Contraloria ciudadana: La comunidad debe involucrarse en el control de las políticas públicas*
Por Rocío San MiguelPresidente de la Asociación Civil "Control ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional"
Venezuela
http://controlciudadanoparalaseguridad.blogspot.com/
El desconocimiento ciudadano en torno al derecho que tiene de ejercer contraloría sobre los temas de la seguridad, la defensa y la fuerza armada nacional, es una realidad en Venezuela.También la ausencia de liderazgo que promueva el derecho al ejercicio de la contraloría ciudadana sobre estos temas, como medios capaces de permitirnos acceder a mejores niveles de seguridad humana compatibles con los derechos humanos.
En general, la falta de incidencia del ciudadano sobre estos temas ha sido una constante histórica en todos los países del mundo. Entre las razones de este fenómeno se encuentran: 1) El paradigma de suponer que esto corresponde a una atribución exclusiva de los poderes públicos de los Estados. 2) El desconocimiento de la materia derivado de las complejidades y del carácter técnico que el tema reviste. 3) El temor o miedo eventual que representa para un ciudadano enfrentarse a los elementos de poder institucional que monopolizan estos temas.
Lo cierto es que la inseguridad personal, local, estatal, regional y mundial empeora en sus síntomas amenazantes (salvo raras excepciones), sin que logre incorporarse efectivamente al ciudadano como parte del sistema con el fin de que ejerza contraloría sobre las instituciones, los presupuestos, las leyes y las conductas de los funcionarios públicos y las propias fuerzas de seguridad policiales y militares, a fin de hacer compatibles las políticas públicas sobre temas de seguridad, defensa y fuerzas armadas con 5 principios: Respeto a los Derechos Humanos, Transparencia en la Gestión Pública, Democracia, Participación y Estado de Derecho.
A la fecha el ciudadano común desconoce que “tiene el derecho y puede” participar en el control de las políticas públicas de seguridad. Desconoce que tiene derecho a saber cuántos policías tien! e su mun icipio, su estado y su país, y cuán calificados están para cumplir esa función.
Desconoce que tiene el derecho de visitar las instituciones militares y de policía para solicitar información que le concierne, desconoce cuántos militares hay en su municipio.
No sabe si estos policías y militares se forman en derechos humanos, quiénes son los que dirigen a los militares y a los policías y si están calificados para cumplir esa función. Desconoce el número de víctimas de la delincuencia en su localidad, mucho menos en su estado y en el país.
Desconoce los presupuestos, los planes y proyectos en torno a los cuerpos de seguridad y fuerzas armadas. Ignora que puede exigir el cumplimento de la ley y que puede participar en la hechura de las políticas publicas de la seguridad y de la defensa.
Desconoce que puede participar para exigir un sistema de protección civil y el acceso a recursos vitqales como el agua. Desconoce que puede incidir en la contraloría de los parques de armas del Estado, sean éstos militares o policiales, y que puede promover y contribuir en el desarme de la población civil. Desconoce qué hacer para mejorar la seguridad vial de sus ciudades o la seguridad alimentaria de su país. Ignora que usando la tecnología y creando alianzas con el sector privado, puede mejorar su seguridad. Desconoce en definitiva el poder que tiene –si decide intervenir- para transformar la seguridad de su entorno, e incidir en el desarrollo y el bienestar colectivos.
¿Qué sucederá si el problema de la ausencia de contraloría ciudadana sobre temas de la seguridad no es abordado por los venezolanos? Continuarán existiendo respuestas anárquicas, desproporcionadas, ilegales, poco transparentes, cuando no “secretas” y autoritarias, para abordar los problemas de la seguridad y ! la defen sa en Venezuela, con tendencia al militarismo, el armamentismo, el miedo sobre la población civil y la propia violación de los derechos humanos.
Y prevalecerá la tendencia a subordinar al ciudadano bajo el concepto de la seguridad, dejándolo de colocar como centro beneficiario de la misma.
Difundir y poner en práctica la idea del Derecho a la Contraloría Ciudadana sobre los temas de la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada, como “Derecho y Necesidad” capaces de alentar un verdadero desarrollo y bienestar colectivo, compatibles con el pleno ejercicio y goce de los derechos humanos, es una de las tareas en las que estamos empeñados desde hace un año en Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, una organización no gubernamental con personalidad jurídica propia, sin fines de lucro, que propone entre sus objetivos, vigilar el cumplimiento de las políticas públicas que conciernen a estos temas a través de 3 actividades básicas: 1) Registro y Consolidación de datos en beneficio del control ciudadano sobre las políticas de Seguridad y Defensa Nacional. 2) Incidencia pública del Derecho y la Necesidad de la Contraloría Ciudadana sobre la Seguridad, la Defensa y las Fuerzas Armadas. 3) Y medición de los cambios que seamos capaces de producir. Una actividad que puede realizarse desde los barrios, desde las parroquias, los consejos locales de planificación pública, las asociaciones de vecinos, las universidades y desde todo núcleo humano que desee intervenir en beneficio de su seguridad, el primer problema de todos los venezolanos. Una actividad de líderes locales y ciudadanos en general, orientada a que tomemos parte en la solución de nuestros problemas de manera anticipada, programada y sistemática para incidir eficazmente ante las autoridades e instituciones públicas.
Dos mensaje finales: 1) La sensación de una seguridad respetuosa de los Derechos Humanos y a favor del desarrollo de la gente, sólo será posible en nuestro país, en la medida en que haya una sociedad civil que impulse y reclame la contraloría de la seguridad como un derecho y una necesidad. 2) El empoderamiento que la contraloría ciudadana sobre los asuntos de la seguridad, la defensa y la fuerza armada nacional otorga a los habitantes de un país, permite incidir sobre el desarrollo y el bienestar colectivos.
*Colaboración de la autora para este blog.
En general, la falta de incidencia del ciudadano sobre estos temas ha sido una constante histórica en todos los países del mundo. Entre las razones de este fenómeno se encuentran: 1) El paradigma de suponer que esto corresponde a una atribución exclusiva de los poderes públicos de los Estados. 2) El desconocimiento de la materia derivado de las complejidades y del carácter técnico que el tema reviste. 3) El temor o miedo eventual que representa para un ciudadano enfrentarse a los elementos de poder institucional que monopolizan estos temas.
Lo cierto es que la inseguridad personal, local, estatal, regional y mundial empeora en sus síntomas amenazantes (salvo raras excepciones), sin que logre incorporarse efectivamente al ciudadano como parte del sistema con el fin de que ejerza contraloría sobre las instituciones, los presupuestos, las leyes y las conductas de los funcionarios públicos y las propias fuerzas de seguridad policiales y militares, a fin de hacer compatibles las políticas públicas sobre temas de seguridad, defensa y fuerzas armadas con 5 principios: Respeto a los Derechos Humanos, Transparencia en la Gestión Pública, Democracia, Participación y Estado de Derecho.
A la fecha el ciudadano común desconoce que “tiene el derecho y puede” participar en el control de las políticas públicas de seguridad. Desconoce que tiene derecho a saber cuántos policías tien! e su mun icipio, su estado y su país, y cuán calificados están para cumplir esa función.
Desconoce que tiene el derecho de visitar las instituciones militares y de policía para solicitar información que le concierne, desconoce cuántos militares hay en su municipio.
No sabe si estos policías y militares se forman en derechos humanos, quiénes son los que dirigen a los militares y a los policías y si están calificados para cumplir esa función. Desconoce el número de víctimas de la delincuencia en su localidad, mucho menos en su estado y en el país.
Desconoce los presupuestos, los planes y proyectos en torno a los cuerpos de seguridad y fuerzas armadas. Ignora que puede exigir el cumplimento de la ley y que puede participar en la hechura de las políticas publicas de la seguridad y de la defensa.
Desconoce que puede participar para exigir un sistema de protección civil y el acceso a recursos vitqales como el agua. Desconoce que puede incidir en la contraloría de los parques de armas del Estado, sean éstos militares o policiales, y que puede promover y contribuir en el desarme de la población civil. Desconoce qué hacer para mejorar la seguridad vial de sus ciudades o la seguridad alimentaria de su país. Ignora que usando la tecnología y creando alianzas con el sector privado, puede mejorar su seguridad. Desconoce en definitiva el poder que tiene –si decide intervenir- para transformar la seguridad de su entorno, e incidir en el desarrollo y el bienestar colectivos.
¿Qué sucederá si el problema de la ausencia de contraloría ciudadana sobre temas de la seguridad no es abordado por los venezolanos? Continuarán existiendo respuestas anárquicas, desproporcionadas, ilegales, poco transparentes, cuando no “secretas” y autoritarias, para abordar los problemas de la seguridad y ! la defen sa en Venezuela, con tendencia al militarismo, el armamentismo, el miedo sobre la población civil y la propia violación de los derechos humanos.
Y prevalecerá la tendencia a subordinar al ciudadano bajo el concepto de la seguridad, dejándolo de colocar como centro beneficiario de la misma.
Difundir y poner en práctica la idea del Derecho a la Contraloría Ciudadana sobre los temas de la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada, como “Derecho y Necesidad” capaces de alentar un verdadero desarrollo y bienestar colectivo, compatibles con el pleno ejercicio y goce de los derechos humanos, es una de las tareas en las que estamos empeñados desde hace un año en Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, una organización no gubernamental con personalidad jurídica propia, sin fines de lucro, que propone entre sus objetivos, vigilar el cumplimiento de las políticas públicas que conciernen a estos temas a través de 3 actividades básicas: 1) Registro y Consolidación de datos en beneficio del control ciudadano sobre las políticas de Seguridad y Defensa Nacional. 2) Incidencia pública del Derecho y la Necesidad de la Contraloría Ciudadana sobre la Seguridad, la Defensa y las Fuerzas Armadas. 3) Y medición de los cambios que seamos capaces de producir. Una actividad que puede realizarse desde los barrios, desde las parroquias, los consejos locales de planificación pública, las asociaciones de vecinos, las universidades y desde todo núcleo humano que desee intervenir en beneficio de su seguridad, el primer problema de todos los venezolanos. Una actividad de líderes locales y ciudadanos en general, orientada a que tomemos parte en la solución de nuestros problemas de manera anticipada, programada y sistemática para incidir eficazmente ante las autoridades e instituciones públicas.
Dos mensaje finales: 1) La sensación de una seguridad respetuosa de los Derechos Humanos y a favor del desarrollo de la gente, sólo será posible en nuestro país, en la medida en que haya una sociedad civil que impulse y reclame la contraloría de la seguridad como un derecho y una necesidad. 2) El empoderamiento que la contraloría ciudadana sobre los asuntos de la seguridad, la defensa y la fuerza armada nacional otorga a los habitantes de un país, permite incidir sobre el desarrollo y el bienestar colectivos.
*Colaboración de la autora para este blog.
Hola, muy interesante el post, muchos saludos desde Chile!
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