La administración Bush dejó en muchos un terrible excepticismo y desconfianza hacia la política norteamericana. Incentivó el pesimismo y alimentó la anivadversión hacia muchas de sus medidas, en mi caso, hacia aquellas que involucran derechos humanos en el mundo. Poco esperabamos del mundo que dicha administración gestó.
El pesimismo, es pues, uno de los signos actuales. James Petras, un conocido pensador de izquierda (muy anacrónico para mi gusto) decía que al capitalismo no le importa si quién gobierna es blanco, negro o chino siempre y cuando defienda sus intereses y con ello, echaba tierra sobre la esperanza de cambio que Barak Obama inspiraba en todo el mundo, otros sectores de la izquierda se han afiliado a dicha posición. Sin embargo, leí el blog de Saramago -comunista de viejo cuño- y éste escribió su perplejidad respecto de Obama, básicamente sobre la esperanza y el optimismo de que algunas cosas pueden cambiar.
No creo que Obama sea el salvador de la humanidad, pero al menos parece más dispuesto a llevar su política por otros causes y eso ya es positivo. Asume el gobierno en el marco de una crisis y como Rooselvelt, propone un nuevo trato.
Su disposición y compromiso para actuar bajo el Estado de Derecho es una señal positiva que se contrapone precisamente al deterioro que sufrió éste durante la administración Bush, en la cual se eliminió virtualmente el derecho a la intimidad, se avaló la tortura y la privación de libertad por motivos políticos sin garantías del debido proceso y existencia de cárceles clandestinas alrededor del mundo, todo ello justificado por la lucha contra el terrorismo y en nombre de la seguridad. Obama negó falsa dicotomía por la cual se contraponen la seguridad y los ideales de la nación, dentro de ellos, los expresados por la Constitución (Me hubiese gustado ver la cara de Bush en ese instante)
El cierre de Guantanamo es una señal de coherencia con lo dicho. En su segundo día de mandato, ha dado la orden para su cierre en el plazo de un año. Con ello, derriba uno de los simbolos más nefastos de la lucha contra el terrorismo. Guantanamo era una prisión donde sus prisioneros durante mucho tiempo carecieron de estatus legal de protección, donde eran sometidos a tortura (Hasta Metallica protestó por el uso de sus canciones como instrumento de tortura) y al aislamiento.
Adicionalmente, prohibió el uso de la tortura (que cuando lo intentó el Senado, Bush lo vetó) y sugiere la adopción de los Convenios de Ginebra que establecen estatus de protección en el marco de conflictos armados, esto, en un país cuya política exterior ha sido reacia a ratificar cualquier instrumento de derechos humanos.
Creo que lo que ha hecho es clave: coherencia, algo que falta mucho en la política. Espero que en adelante, siga siendo fiel a sus palabras.
No creo que Obama sea el salvador de la humanidad, pero al menos parece más dispuesto a llevar su política por otros causes y eso ya es positivo. Asume el gobierno en el marco de una crisis y como Rooselvelt, propone un nuevo trato.
Su disposición y compromiso para actuar bajo el Estado de Derecho es una señal positiva que se contrapone precisamente al deterioro que sufrió éste durante la administración Bush, en la cual se eliminió virtualmente el derecho a la intimidad, se avaló la tortura y la privación de libertad por motivos políticos sin garantías del debido proceso y existencia de cárceles clandestinas alrededor del mundo, todo ello justificado por la lucha contra el terrorismo y en nombre de la seguridad. Obama negó falsa dicotomía por la cual se contraponen la seguridad y los ideales de la nación, dentro de ellos, los expresados por la Constitución (Me hubiese gustado ver la cara de Bush en ese instante)
El cierre de Guantanamo es una señal de coherencia con lo dicho. En su segundo día de mandato, ha dado la orden para su cierre en el plazo de un año. Con ello, derriba uno de los simbolos más nefastos de la lucha contra el terrorismo. Guantanamo era una prisión donde sus prisioneros durante mucho tiempo carecieron de estatus legal de protección, donde eran sometidos a tortura (Hasta Metallica protestó por el uso de sus canciones como instrumento de tortura) y al aislamiento.
Adicionalmente, prohibió el uso de la tortura (que cuando lo intentó el Senado, Bush lo vetó) y sugiere la adopción de los Convenios de Ginebra que establecen estatus de protección en el marco de conflictos armados, esto, en un país cuya política exterior ha sido reacia a ratificar cualquier instrumento de derechos humanos.
Creo que lo que ha hecho es clave: coherencia, algo que falta mucho en la política. Espero que en adelante, siga siendo fiel a sus palabras.
Estimado Edgardo, comparto plenamente tu análisis, creo que las primeras acciones de Obama son fundamentales y nos dan la esperanza de que asuma compromisos contudentes en relación con Afganistán, Irak, el desigual conflicto palestino-israelí y el ilegal y vergonzoso bloqueo contra el pueblo cubano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí. Al parecer la sensatez y la coherencia es algo que poco se ve por estos días. En dos días ya ha dado muestras palpables de "cambio". Al menos, parece ser que los derechos nuevamente están para respetarse. Ojalá se aprenda esa lección en otros tantos países que se niegan a aprenderla.
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